Cine en la Arbitrariedad (once)
Siete razones para volver a ver...
Hoy: El planeta de los simios (The planet of the apes, 1968) de Franklin J. Schaffner.
1. Porque Charlton Heston es un actor de raza, uno en un millón. (Todavía no entiendo como no le llenó el culo de perdigones a Michael Moore.)
2. Porque la novela en la cual está basada la escribió Pierre Boulle, un francés. (Aunque los verdaderos genios hayan sido Michael Wilson y Rod Sterling, los que hicieron el guión. Michael Wilson escribió al año siguiente de The Planets of the apes, el guión de Che! y después no escribió más.)
3. Porque, según IMDB, durante los tiempos muertos de la filmación, los extras caracterizados como monos se juntaban por grupos raciales. Los gorilas con los gorilas, los orangutanes con los orangutanes, los chimpancés con los chimpancés. No era un requerimiento del estudio, solamente ocurría. De alguna forma, no sé cómo, siento que este detalle confirma la tesis central de la película.
4. Porque todo indica que el backstage fue una fiesta. IMDB cuenta que Jerry Goldsmith usó una máscara de gorila mientras escribía y conducía la banda de sonido de la película y Roddy McDowal (Cornelius), una vez que se había acostumbrado, volvía a su casa manejando sin sacarse el maquillaje de mono y le hacía caras a la gente de los otros autos en la autopista.
5. Porque The planet of the apestenía todo para ser una película bizarra, divertida en su torpeza, risible, entretenida, y sin embargo, es una obra maestra de la narración cinematográfica. Todo lo que le siguió (infinitas secuelas, series de tv, historietas, caretas de mono para carnaval) es especial para paladares entrenados en Sábados de Super-Acción, pero la película, en solitario, simplemente es perfecta.
6. Porque esta película demuestra que el arte es un estado gobernado por lo insondable, el cruce de muchos intereses, el reino desquiciado, un gran malentendido. Tim Burton, del que es imposible decir que no tiene talento, disponiendo de varios millones de dólares, no pudo ni acercarse con su superproducción a la síntesis y emotividad de la película de Schaffner, un artesano discreto que hizo treinta películas de las cuales dos o tres son pasables. It is a tale told by an idiot, full of sound and fury, Signifying nothing...
7. Por ese final, Dios mío, por ese final: “You Maniacs. Youy blew it up. Damn you! God damn you all to hell!”.
2. Porque la novela en la cual está basada la escribió Pierre Boulle, un francés. (Aunque los verdaderos genios hayan sido Michael Wilson y Rod Sterling, los que hicieron el guión. Michael Wilson escribió al año siguiente de The Planets of the apes, el guión de Che! y después no escribió más.)
3. Porque, según IMDB, durante los tiempos muertos de la filmación, los extras caracterizados como monos se juntaban por grupos raciales. Los gorilas con los gorilas, los orangutanes con los orangutanes, los chimpancés con los chimpancés. No era un requerimiento del estudio, solamente ocurría. De alguna forma, no sé cómo, siento que este detalle confirma la tesis central de la película.
4. Porque todo indica que el backstage fue una fiesta. IMDB cuenta que Jerry Goldsmith usó una máscara de gorila mientras escribía y conducía la banda de sonido de la película y Roddy McDowal (Cornelius), una vez que se había acostumbrado, volvía a su casa manejando sin sacarse el maquillaje de mono y le hacía caras a la gente de los otros autos en la autopista.
5. Porque The planet of the apestenía todo para ser una película bizarra, divertida en su torpeza, risible, entretenida, y sin embargo, es una obra maestra de la narración cinematográfica. Todo lo que le siguió (infinitas secuelas, series de tv, historietas, caretas de mono para carnaval) es especial para paladares entrenados en Sábados de Super-Acción, pero la película, en solitario, simplemente es perfecta.
6. Porque esta película demuestra que el arte es un estado gobernado por lo insondable, el cruce de muchos intereses, el reino desquiciado, un gran malentendido. Tim Burton, del que es imposible decir que no tiene talento, disponiendo de varios millones de dólares, no pudo ni acercarse con su superproducción a la síntesis y emotividad de la película de Schaffner, un artesano discreto que hizo treinta películas de las cuales dos o tres son pasables. It is a tale told by an idiot, full of sound and fury, Signifying nothing...
7. Por ese final, Dios mío, por ese final: “You Maniacs. Youy blew it up. Damn you! God damn you all to hell!”.
6 Comments:
Empezar el año acordándonos de los Sábados de Súper Acción es lo más.
Juan, ¡qué linda que está esta serie de cinefilia arbitraria!
No opino sobre las pelis proque no las vi... ¿la idea es que tenemos el verano para ponernos al día con los tesoros que nos perdimos?
Lo que más me acuerdo y lo que no sé si querían hacer o no los autores, era la sensación de soledad. Y esa sensación se quintuplica en la última escena. Grandiosa
Lo que más me acuerdo y lo que no sé si querían hacer o no los autores, era la sensación de soledad. Y esa sensación se quintuplica en la última escena. Grandiosa
Esta serie de "x" razones para ver tal o cual es bastante buena. Y para un lego en cuestiones cinematográficas, muy enriquecedora. feliz Año.
me estoy informando mucho con esta seccion!
y respecto de 1) ... quisiera hablar ingles p confirmar mi sospecha de q la ¨pura cepa¨ de heston no se parece a la de alfredo alcòn
Si estoy de acuerdo con esos 7 puntos.
La película grandiosa, si señor.
Y la escena final a la altura de la escena final de "Blade Runner", bueno no tan final, la escena de la muerte del replicante a manos del Blade Runner, en el tejado..."he visto cosas.....he estado más alla de la puertas de Matthausen, en Orión.....!!.
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