Saturday, July 08, 2006

sábado

Hoy, cansado de la tensión de la redacción, me fui a cambiar un libro que me habían regalado. Estuve dando vueltas en el Yenny de Caballito sin encontrar nada que me gustara. O no tenían, o era muy caro, o no lo supe encontrar. Terminé poniendo cinco pesos y me llevé una novela Anagrama de las amarillas. En la caja, me preguntaron: "¿Te ayudó algún vendedor?". Estuve tentado de decirle: "No, más bien, trataron de disuadirme". Lobotomía de sábado también para los vendedores del Yenny de Caballito, entonces. Después, tirado en la cama, un trueno larguísimo me ayudó a sentirme mejor.

4 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Te das cuenta? Hay que hacer un monumento a libreros como Romano, los chicos de libro shop de santa fe y pueyrredon, Constanso de libreria el ventanal de avenida de mayo y tantos otros que aman el oficio.

5:06 AM  
Blogger L. said...

Los de yeny son todos unos pelotudos, lo sé. No te hagas mala sangre. Simplemente respondé: Lamberti. Lamberti me atendió.

6:43 PM  
Blogger Terra said...

Ah, mirá, esa era buena. No me avivé. La próxima les clavo "Me ayudó un tal Lamberti".

8:32 PM  
Blogger Loyds said...

"cansado de la tensión de la redacción"

un amigo mío escribió una vez:
"Hay más tensiones adentro de un diario que en un soviet ruso"

salu2

3:46 PM  

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