A orillas del lago Tiahuanaco, Castelli convoca a los indios de la región a una asamblea. Entonces les habla, fogosamente les dice sus más hondas verdades, las que dan sentido a su vida y a la expedición que lo ha llevado desde Buenos Aires a ese lugar remoto. Dice: “Os traigo la libertad. Estamos en lucha contra el yugo español. Os traigo las nuevas ideas. Las de Rousseau. Las de los Enciclopedistas. Las de la Revolución Francesa. España sólo puede daros el atraso, la oscuridad y el yugo de la tiranía. Yo os ofrezco la vida republicana y libre. ¡Elegid! ¿La tiranía o la libertad? ¿Qué queréis?” Según parece, los indios respondieron: “¡Aguardiente, señor!”.
Y Salvador Ferla reflexiona así: “Los indios escucharon a este tribuno porteño, ardiente y honrado como al Che, con la misma enigmática impavidez con que lo escucharían ciento cincuenta años después”.
2 Comments:
tenemos pendiente el libro de unidos
¡Hay que matarlos a todos!
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