Thursday, February 07, 2008

Una tarde de 1996

Una tarde de 1996
Llegó a la biblioteca
Un tipo alto y flaco
Y dijo que estaba leyendo a Trotsky.
Nosotros preparábamos un examen
De Sociología del Lenguaje
Y el tipo no parecía preocupado por nada
Como si conociera un secreto,
Un secreto importante.

En esa época yo sabía poco de historia,
y muy poco de política,
pero había leído algunos libros
Y el tipo me desagradaba.
No me gustaba esa confianza.
Daba a entender que él poseía algo
Que trascendía nuestros miedos,
la mesa donde apoyábamos nuestros papeles,
el desenlace de cualquier carrera universitaria.

Mientras tratábamos de auto-instruirnos
en ese pantano privado,
El tipo se recostaba con suavidad,
Desinteresado de todo,
Fumaba y hablaba
Y se entregaba a las verdades universales
Del marxismo crítico.
Era un idiota.

Internamente lo sabíamos pero
en ese momento no lo teníamos tan claro.
Dudábamos mucho,
nos enseñaban a dudar.
Y su presencia era
como un cartel al costado de la ruta
que debía ser descifrado
con una urgencia que nos incomodaba.

10 Comments:

Anonymous Anonymous said...

En general los sociólogos siempre fueron medios pelotudos, empezando por Fogwill. Las excepciones son dos: Néstor Perlongher y Alejandro Boverio.

1:28 AM  
Blogger sol said...

Es curioso, yo empecé la carrera como quien busca un secreto importante. Como si al descifrar algún cartelito de repente todo se hiciera más claro y pudiera seguir un camino.. ni siquiera uno propio sino que un camino cualquiera, una lateral que me llevara hacia algún lado y me diera la sensación de movimiento. Idiotas conocí miles, pero todos transparentes, abiertos de par en par como esos libros infantiles fáciles de descifrar. Quizás por eso: creo que nunca perdí el miedo.

11:06 AM  
Anonymous Anonymous said...

ahora, qué pensaría "el tipo alto y flaco que estaba leyendo a Trotsky" de ese grupo de gorditos haciendo los deberes para la facultad de literatura. ahí está el poema que me interesaría leer.
un saludo

4:14 PM  
Anonymous Anonymous said...

Cualquiera que lea a Trotsky, o a cualquier marxista, con cierta simpatía, en 1996, y este tranqui y no parezca preocupado por nada, es definitivamente un idiota que no entiende un pomo de lo que leía o de lo que lo rodeaba.

Ahora, que te hayas guardado esto tanto tiempo...ya pasó, Juan.
Saludos muy cordiales.

12:30 AM  
Anonymous Anonymous said...

Sr. Blogger:
1. Los demasiado antimarxistas son idiotas.
2. Los demasiado marxistas también.
3. Los que están encerrados en su pantano privado son idiotas.
4. Los que ponen empeño en auto-instruirse también.
5. Los que leemos y respondemos blogs mucho más.

Saludos,
Ladrillo

5:24 PM  
Anonymous Anonymous said...

jaja... que bueno es este blog

8:18 PM  
Blogger bel! said...

Es cierto, seria muy bueno leer una segunda parte con la otra cara!
Saludos!!!!!

PD: ACTUALIZATE!!!!

9:48 AM  
Blogger Pancho Rodríguez said...

La foto que acompaña esta nota es de antología (perdón Grillo):
Cuando acabé el libro pude certificar ante notario y mi peluche del Monstruo de las Galletas, que Terranova es el jodido mejor escritor que Argentina nos ha dado en los últimos 50 años. Mucho mejor que Bajarlía, Alberto Girri o Alicia Partnoy (prima hispana de Mike) y si sigue así estoy convencido que llegará a ser mejor que Gombrowicz, Macedonio Fernández, Saer o el mismísimo Borges. No me cabe la menor duda.
melonian terravieja

8:13 PM  
Blogger Drodro said...

no se, no me gusta, aunque asiento: esos personajes como los del poema abundan en puan, obvio.
la verdad que "el ignorante" tampoco me gustó. me quedo con tu nota en el interpretador sobre los ovnis nazis.

6:59 PM  
Blogger Andrea said...

Si puedo dialogar con los presentes (si el dueño del blog lo permite), a anonimus le agrego que con el peronismo pasa lo mismo.

Y Sr. cocinero salvaje:
"Y se entregaba a las verdades universales
Del marxismo crítico.
Era un idiota."
Esa frase es impresionantemente fresca

2:50 AM  

Post a Comment

<< Home


Website analytics