Una tarde de 1996
Una tarde de 1996
Llegó a la biblioteca
Un tipo alto y flaco
Y dijo que estaba leyendo a Trotsky.
Nosotros preparábamos un examen
De Sociología del Lenguaje
Y el tipo no parecía preocupado por nada
Como si conociera un secreto,
Un secreto importante.
En esa época yo sabía poco de historia,
y muy poco de política,
pero había leído algunos libros
Y el tipo me desagradaba.
No me gustaba esa confianza.
Daba a entender que él poseía algo
Que trascendía nuestros miedos,
la mesa donde apoyábamos nuestros papeles,
el desenlace de cualquier carrera universitaria.
Mientras tratábamos de auto-instruirnos
en ese pantano privado,
El tipo se recostaba con suavidad,
Desinteresado de todo,
Fumaba y hablaba
Y se entregaba a las verdades universales
Del marxismo crítico.
Era un idiota.
Internamente lo sabíamos pero
en ese momento no lo teníamos tan claro.
Dudábamos mucho,
nos enseñaban a dudar.
Y su presencia era
como un cartel al costado de la ruta
que debía ser descifrado
con una urgencia que nos incomodaba.
Llegó a la biblioteca
Un tipo alto y flaco
Y dijo que estaba leyendo a Trotsky.
Nosotros preparábamos un examen
De Sociología del Lenguaje
Y el tipo no parecía preocupado por nada
Como si conociera un secreto,
Un secreto importante.
En esa época yo sabía poco de historia,
y muy poco de política,
pero había leído algunos libros
Y el tipo me desagradaba.
No me gustaba esa confianza.
Daba a entender que él poseía algo
Que trascendía nuestros miedos,
la mesa donde apoyábamos nuestros papeles,
el desenlace de cualquier carrera universitaria.
Mientras tratábamos de auto-instruirnos
en ese pantano privado,
El tipo se recostaba con suavidad,
Desinteresado de todo,
Fumaba y hablaba
Y se entregaba a las verdades universales
Del marxismo crítico.
Era un idiota.
Internamente lo sabíamos pero
en ese momento no lo teníamos tan claro.
Dudábamos mucho,
nos enseñaban a dudar.
Y su presencia era
como un cartel al costado de la ruta
que debía ser descifrado
con una urgencia que nos incomodaba.
10 Comments:
En general los sociólogos siempre fueron medios pelotudos, empezando por Fogwill. Las excepciones son dos: Néstor Perlongher y Alejandro Boverio.
Es curioso, yo empecé la carrera como quien busca un secreto importante. Como si al descifrar algún cartelito de repente todo se hiciera más claro y pudiera seguir un camino.. ni siquiera uno propio sino que un camino cualquiera, una lateral que me llevara hacia algún lado y me diera la sensación de movimiento. Idiotas conocí miles, pero todos transparentes, abiertos de par en par como esos libros infantiles fáciles de descifrar. Quizás por eso: creo que nunca perdí el miedo.
ahora, qué pensaría "el tipo alto y flaco que estaba leyendo a Trotsky" de ese grupo de gorditos haciendo los deberes para la facultad de literatura. ahí está el poema que me interesaría leer.
un saludo
Cualquiera que lea a Trotsky, o a cualquier marxista, con cierta simpatía, en 1996, y este tranqui y no parezca preocupado por nada, es definitivamente un idiota que no entiende un pomo de lo que leía o de lo que lo rodeaba.
Ahora, que te hayas guardado esto tanto tiempo...ya pasó, Juan.
Saludos muy cordiales.
Sr. Blogger:
1. Los demasiado antimarxistas son idiotas.
2. Los demasiado marxistas también.
3. Los que están encerrados en su pantano privado son idiotas.
4. Los que ponen empeño en auto-instruirse también.
5. Los que leemos y respondemos blogs mucho más.
Saludos,
Ladrillo
jaja... que bueno es este blog
Es cierto, seria muy bueno leer una segunda parte con la otra cara!
Saludos!!!!!
PD: ACTUALIZATE!!!!
La foto que acompaña esta nota es de antología (perdón Grillo):
Cuando acabé el libro pude certificar ante notario y mi peluche del Monstruo de las Galletas, que Terranova es el jodido mejor escritor que Argentina nos ha dado en los últimos 50 años. Mucho mejor que Bajarlía, Alberto Girri o Alicia Partnoy (prima hispana de Mike) y si sigue así estoy convencido que llegará a ser mejor que Gombrowicz, Macedonio Fernández, Saer o el mismísimo Borges. No me cabe la menor duda.
melonian terravieja
no se, no me gusta, aunque asiento: esos personajes como los del poema abundan en puan, obvio.
la verdad que "el ignorante" tampoco me gustó. me quedo con tu nota en el interpretador sobre los ovnis nazis.
Si puedo dialogar con los presentes (si el dueño del blog lo permite), a anonimus le agrego que con el peronismo pasa lo mismo.
Y Sr. cocinero salvaje:
"Y se entregaba a las verdades universales
Del marxismo crítico.
Era un idiota."
Esa frase es impresionantemente fresca
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