Sunday, January 08, 2006

por favor, no me dejes nunca



Kromdraai (Sudáfrica).

Un par de huérfanos han formado una extraña unión en un parque de juegos de Sudáfrica a pesar de que los cuernos y el amor por la comida para caballos son las únicas cosas que tienen en común. Clover es una cría hembra de rinoceronte de once meses que se quedó huérfana en la estepa cuando su madre fue asesinada por cazadores furtivos.

Su constante compañía estos días es Bok-Bok, una joven cabra que también estaba sola y abandonada. Extrañamente, forman una pareja perfecta y se han convertido en inseparables compañeros en la Reserva Natural de Rinocerontes y Leones a unos treinta kilómetros de Johannesburgo.

"Uno nunca se hubiera imaginado que un rinoceronte y una cabra se llevarían tan bien. Estamos todos impactados", dijo Fran Berkowitz, su cuidadora. "Es divertido que dos especies diferentes se lleven tan bien", agregó.

Aunque veces se cornean en broma las cabezas, pasan juntos la mayor parte del tiempo que están despiertos. Clover por supuesto está dejando pequeño rápidamente a Bok-Bok, cuyo nombre significa "goat-goat" en afrikaans.

Un rinoceronte blanco normal -el segundo mamífero más grande de la Tierra después de los elefantes africanos y asiáticos- puede alcanzar sin problemas los 1.800 kilos. Con cerca de 200 kilos, Clover demostró que está creciendo cuando embistió con su aun pequeño cuerno el trípode de un asustado camarógrafo de Reuters.

1 Comments:

Blogger Unknown said...

¿Puede ser que me imagine este post leído por uno de los locutores de Sprayette, con una remera manga corta y de fondo una foto de promoción de la Reserva Natural?

5:27 PM  

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