Wednesday, September 27, 2006

Escucho su voz, la voz del inmigrante, diciéndome: "Dale, dale, que hay un montón de cosas que hacer. No te quedés, hay que salir, hay que trabajar. No te duermas". Y yo lo único que siento, acompañando la tristeza, es una gratitud enorme.

2 Comments:

Blogger Loli said...

un abrazo a vos, Juante

4:53 PM  
Blogger Fideos con manteca said...

A la mañana, eso se siente a la mañana. Pensás en personas concretas, de esos que te dicen que empezaron a laburar a los 12 años.

7:16 PM  

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