jueves a la noche (QD)
Lo mío es Buenos Aires. Como dijo un poeta chileno a mis espaldas pero yo lo escuché: "Más porteño y se muere". Es así. Y sin embargo, te vivo y te trabajo en el "área cultura" de ese Rosario melancólico del club y la pampa gringa. Te escribo también en la Córdoba de los mejores poetas argetinos de mi generación, que es la Dublín latinomericana. (Qué novela hay en esas calles.) Y hasta te enhebro el recurso de la eterna periferia en Cipolletti. Estoy seguro. Susbsito en cualquier parte del territorio. Hasta en Tres Arroyos, que no es patagonia, ni pampa, ni nada.
Ahora bien, cuando leo este blog, ahí es cuando más ganas me dan de haber nacido en eso que, con torpeza espiritual, los argentinos llamamos "el interior". (Qué verano de arriba me saqué una vuelta en Mari Menuco. Leía, tomaba sol y nadaba. Eso es la juventud, no estas antologías que hacemos ahora explotando el nicho de mercado.)
4 Comments:
Que bonito, esto de ponerse sincero. Una buena forma de mirar el mundo al reves.
Esta juventud de algunos dias que dure un tiempo mas...
¿Mari Menuco? Pero entonces conocés los códigos. Desembuchá ya esa historia por favor. Tierra inundada, árboles al fondo del lago; desde los 15 años teenagers neuquinos emborrachándose y drogándose de contrabando en medio del desierto. Qué hermosa furia, qué juventud. Ahora me tengo que poner a leer las antologías.
¿Con torpeza espiritual? Para mi "el interior" permite variaciones muy lindas.
Una editorial salteña se equivocó con unos libros y en lugar de un Diccionario de medicina tradicional me mandó un "Cabra Corral". Reconocido el error me dijo; "bueno, pero ¿viste que lindo es Cabra Corral?". Tan porteño me habrá oído, que me tuve que desmistificar: que he estado hasta en el oscuro Tunuyán, capital mundial de la manzana verde; ensombrecido por el sospechoso Chipoletti.
Hubo un verano raro: aquel en que me fue revelado un yuyo jujeño que adosado al mate o al porro provocaba el amor. Desde la punta de Tafí del Valle grité "Viva Perón" y unas pibas lindísimas se rieron y después las invitamos a tomar cerveza.
Hoy que Crónica nos dice que ya se pasó el 67,66% del año, con Goyeneche llorando: Cómo se pianta la vida, hay que volver a esas juventudes: las del irresponsable heavy metal -en bebida, no en el audio-; las de los recitales de poesía que heredamos de la apertura democrática; las de esas inasibles formas de la sabiduría que son los viajes por "el interior".
Saludos Terranova. Seamos amigos de nuevo.
K.
This comment has been removed by a blog administrator.
Post a Comment
<< Home