Monday, May 09, 2005

lunes a la tarde

Escucho el ruido de la ducha. Celia se está bañanando. Ando sin ganas de escribir. Trabajo a media máquina y leo algunas cosas que tengo pendientes. Mi cabeza tiene forma de embudo. Si cae mucha materia, se obstruye y empieza el goteo.

El goteo es una buena metáfora de mis sentimientos intelectuales. Todo funciona por goteo, como en los desiertos de Israel. La novela que estoy escribiendo gotea, este blog se hace de gotas, mis lecturas son apenas páginas, aveces incluso párrafos.
"Un página por día-dicen algunos- y en un año tenés una novela de 365 páginas." Es algo tan tonto como decir que en un litro hay muchas gotas.

Algunas cosas no pueden tener mayor caudal. Pero me gustaría que me concentración no fuera tan limitada para algunas cosas. Tengo ganas de escribir mucho más y no sé por qué.

Lo único que sí abunda es la televisión. Y la panza de Celia que cada día está más grande y más linda. No me quejo.

1 Comments:

Blogger Charlotte said...

y realmente yo le deseo a Celia que no le tengan que hacer "goteo" sino que su dilatación sea lenta, llevadera y natural como el nacimiento del bebé que se les viene. y está bueno no quejarse, es una costumbre horripilante de la que no se sale fácil.

6:40 PM  

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