No levantes la perdiz
(Publicado en el suplemento Cultura de Perfil)
La idiosincrasia del secreto es digna de estudio. Se puede empezar por la máxima: Quien no puede guardar un secreto, no debería pedirle a otro que lo haga. Las derivaciones de esto son innumerables. La fauna de www.tusecreto.com.ar es agresiva, torpe y juguetona; sus marcas, muy llamativas, magnéticas en su impunidad.
Están los masturbadores ("me toque con la china que hace yoga en infinito"), los solitarios ("me mando un mail a mí mismo para no encontrar al otro día la casilla vacía"), los escatológicos ("Me lavo el culo con cif para que quede realmente limpio") y los trágicos (maté un conejo, embaracé a mi novia, me voy a suicidar). La mayoría, sin embargo, son inclasificables ("Siempre quise abrazar al osito Bimbo").
A veces uno se identifica con el narrador y dice: "¡Es verdad!" y recuerda sus propios secretos. También están los artificiales, y uno los lee y dice: "Es mentira". Más allá de esto, el efecto es acumulativo, cuanto más se lee más cerca se está de la adicción. No todas son grandes historias, ni siquiera pequeñas historias, pero todas retratan situaciones, muchas veces cómicas y ridículas. Otras son escenas de novelas nunca escritas por Cesar Aira, Chuck Palahniuk o Roberto Bolaño.
Desde hace un tiempo vengo leyendo www.tusecreto.com.ar. La última vez que pasé, el número de entradas casi llegaba a cuatro mil. El funcionamiento del sitio es muy simple. Cualquiera puede contar por escrito su secreto en forma anónima.
La idiosincrasia del secreto es digna de estudio. Se puede empezar por la máxima: Quien no puede guardar un secreto, no debería pedirle a otro que lo haga. Las derivaciones de esto son innumerables. La fauna de www.tusecreto.com.ar es agresiva, torpe y juguetona; sus marcas, muy llamativas, magnéticas en su impunidad.
Están los masturbadores ("me toque con la china que hace yoga en infinito"), los solitarios ("me mando un mail a mí mismo para no encontrar al otro día la casilla vacía"), los escatológicos ("Me lavo el culo con cif para que quede realmente limpio") y los trágicos (maté un conejo, embaracé a mi novia, me voy a suicidar). La mayoría, sin embargo, son inclasificables ("Siempre quise abrazar al osito Bimbo").
Me gusta pensar que www.tusecreto.com.ar va al centro del mecanismo narrativo. De hecho, el secreto, como género, está muy cerca de la confesión, y las confesiones son la zona más patética, cruda y apasionante de la literatura. Sus diferentes mutaciones formales –diarios, memorias o autobiografías– ponen a funcionar la parte más atractiva de la narración: contar lo que nos pasa.
A veces uno se identifica con el narrador y dice: "¡Es verdad!" y recuerda sus propios secretos. También están los artificiales, y uno los lee y dice: "Es mentira". Más allá de esto, el efecto es acumulativo, cuanto más se lee más cerca se está de la adicción. No todas son grandes historias, ni siquiera pequeñas historias, pero todas retratan situaciones, muchas veces cómicas y ridículas. Otras son escenas de novelas nunca escritas por Cesar Aira, Chuck Palahniuk o Roberto Bolaño.
Aunque sea difícil aceptarlo y la sola idea produzca una inmensa infelicidad, creo que podemos vivir sin libros. Podemos incluso vivir contándonos malas historias, historias de baja calidad, insulsas y repetitivas. (Aunque esto es poco probable. De la misma manera que un papel no puede doblarse ocho veces por la mitad, la misma historia no se puede contar ocho veces sin que se empiece a enriquecer y complejizar.) Lo que seguro no podemos es vivir sin historias. Sería un mundo saturado con el ruido blanco de nuestras conciencias y nuestras miserias.
Contar secretos es un placer tan grande como el de conocerlos. www.tusecreto.com.ar, como los grafittis y las conversaciones en los taxis, encarna una verdadera literatura menor, que no es, desde luego, el canónico Franz Kafka, best-seller obligatorio de Deleuze. Mucho más cerca, encontramos una cadena de extraños haikus confesionales, donde el psiconálisis furtivo se mezcla con cimarronas irrupciones de poesía.
8 Comments:
para mi es un nido de talkshowers rebotados. bah
fantastico himno - y bastante convincente - a una página realmente adictiva.
yo más que todo eso celebro el humor. es necesario que la gente se ría de sí misma ridiculizándose; incluso a pesar de publicar como un anónimo.
saludos. nos leemos.
Muy buen artículo el suyo.
Los secretos son aquellas cosas que más deseamos contar. Nos gustaría que las gentes los conocieran sin conocerlos, y nos perdonaran aquellos de los que nos avergonzamos y nos admiraran por los otros. Sí, yo maté a Fulanito pero ¿verdad que el crimen estaba muy bien pensado?
La ventaja es que nos proporcionan material a los que escribimos cosas de humor.
La pagina es divertida, pero no estamos del todo seguros que la confesión deba ir de la mano de la provocación, como si fuese su propósito. Nuestros preferidos son las expresiones cortas del estilo "sintonizo ATC porque me da lastima que no tenga audiencia", antes que los que se prefijan el objetivo de competir en ingenio o brutalidad en forma mas explicita.
Pero, ¿han observado ustedes cómo a trescientas millas más allá de donde terminan los hilos del telégrafo y las líneas de los vapores correos, se marchitan y mueren las mentiras monstruosas de nuestra civilización, para ser reemplazadas por puros ejercicios de gente imaginativa que ofrecen la futilidad, con frecuencia el encanto, y a veces la verdad profunda y escondida de las obras de arte?
en Lord Jim, de Joseph Conrad.
Cuando escribí este post (http://losescombros.blogspot.com/2006/01/el-lugar-de-los-secretos.html), no pensé que se revisitaría el tema de tusecreto.com y su relación con la literatura. Lo que queda claro es cuán atractiva resulta esta página para producir escritos críticos.
muy buen articulo, me dejó pensando. también les paso otros sitios de la misma tematica:
http://www.tusecreto.net
http://www.confesate.com
http://www.tugransecreto.com.ar
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