Friday, April 21, 2006

superación del anti-progresismo II

¿Impostura yo? Eso es generoso. Si me sacan el decorado no queda nada, detrás de eso no hay nada.

Por otra parte, creo que se malentendió el primer post sobre este tema. Pero, vamos de nuevo, más directo: mi reacción intelectual contra el progresismo (resumido en el anecdotario, la estética y las vueltas de Página/12) no es parte de un anti-progresismo a la Rozitchner ni a la Tomás Abraham (aparecer en la televisión y leer a Deleuze no están entre mis actividades ni diurnas ni nocturnas).

Mi anti-progresismo es producto de mi identificación con un tipo de Santa Cruz al que gratuitamente tildan de prepotente y autoritario. (¿Más claro todavía? No soy anti-progre, soy anti-anti-peronista.) Empiecen ustedes con la lista de contradicciones. Yo, por el momento, en el plano político, me vengo entendiendo muy bien conmigo mismo.

5 Comments:

Blogger Molina said...

Momento.
En el comment anterior, yo no me refería -como creo que Marina y Juan entendieron- a alguna posición tomada por Terra. Me refería a la frase citada en ese post: "ahora el desafío es ser progre".

Resulta obvio decir que cualquier etiqueta -progre, antiprogre, etc- carece de sentido si no está legitimada por ideas genuinas que la sostengan. Ahí estaría la impostura: en ir contra esa lógica en pos de una "desafío".
Tan simple como eso.

Abrazo

10:48 AM  
Blogger Diego Grillo Trubba said...

Juan,

no ser progresista no implica necesariamente ser reaccionario o de derecha. Mejor dicho: no ser progresista sí es ser reaccionario o de derecha. ¿Por qué la primera afirmación, entonces? Porque una cosa es ser progresista y otra psicobolche. Entonces, reformulo: no ser psicobolche no implica necesariamente ser reaccionario o de derecha.
pregunta necesaria, entonces, ¿qué es ser progresista y qué psicobolche? La idea de progreso es muy debatible, pero implica necesariamente dos elementos: cambio y acción. En verdad, es casi una tautología, pues no hay cambio sin acción. El progresista, entonces, a mi humilde (o no tanto) modo de entender, busca el cambio (de las estructuras económicas, sociales, políticas o lo que sea: de hecho se puede ser progresista en un ámbito (por ejemplo, el político) y no en otros (por ejemplo, el educativo). Casi de seguro nadie acciona por el cambio en todos los campos, aunque es cierto que hay quienes no accionan por el cambio en ningún cambio. La queja, arma preferida del psicobolche, no implica necesariamente acción. La queja se retroalimenta. Por ejemplo: si me quejo de lo sucedido hace treinta años (léase el golpe), retroalimento esa queja y me pongo a gritar que el gobierno de Estados Unidos es malo, feo, sucio y contamina (este tema ecológico suele ser muy tocado por el psicobolchismo vernáculo); no interesa que una queja unívoca, con la fuerza de reproducirse, pueda llegar a transformarse en acción, a tener consecuencias en el plano de la realidad: hay que quejarse más.
en resumidas cuentas, podría decirse que el psicobolchismo tiene reminiscencias onanísticas, en las que el encuentro con su propio discurso es el verdadero goce, mientras que el encuentro con el otro (la realidad, transformar la realidad) pierde encanto.
resulta llamativo que a quienes incitan a la acción se los llame reaccionarios, cuando en verdad lo que desea el conservador es, justamente, que no haya acciones que modifiquen la realidad.
en resumidas cuentas, Juan, vos fumá. O, como diría la filósofa argentina contemporánea Natalia Oreiro: que digan lo que quieran.
saludos, muy buen blog.

10:50 AM  
Blogger Molina said...

Lúcida parrafada, Grillo Trubba. Aunque desde mi humilde (o muy humilde) modo de entender, las esferas politíca y educativa no pueden ser disociadas: una contiene a la otra. Y noto una confusiòn en el ante último párrafo. No sería "resulta llamativo que a los conservadores se los llame reaccionarios, cuando..." ?

Por otro lado (y esto también es muy humilde) no creo que Terra precise ningun tipo de defensa o complicidad solapada (defensa ante qué, además)

Y otra cosita: creo que la filósofa citada es uruguaya.

11:20 AM  
Blogger marina said...

Acá va una explicación del propio autor de la frase que cité en la velada con Terra:
http://www.revolucion-tinta-limon.blogspot.com/2006/04/pro.html
Por lo demás, poco me importa si vos, Juan, estás en paz o en guerra con tu yo político. A mí me parece un poco infantil.
Y, Molina, a los que pensamos en esa dirección nos cuesta menos llevar a cabo esa idea que a otros hacerse los fachitos, postura que frente a un gobierno como este es la más fácil de adoptar.
Slds!
M

11:37 AM  
Blogger Diego Grillo Trubba said...

Primero, una excusa: escribí a los pedos porque tenía que ir a hacer las compras. Compro en Jumbo, lo cual espero no sea interpretado como apoyo incondicional al sistema capitalista.
Luego, las aclaraciones de rigor.
Donde dije "aunque es cierto que hay quienes no accionan por el cambio en ningún cambio" quise decir "aunque es cierto que hay quienes no accionan por el cambio en ningún campo".
Creo, Molina, que las esferas políticas pueden ser divididas desde un punto de vista analítico, como también se escinde lo económico, lo cultural, lo sexual, etc. Obviamente se relacionan íntimamente, pero -desde lo analítico- pueden dividirse. O al menos eso creo.
En relación al penúltimo párrafo, lo que quise decir es que a veces a quienes incitan cambios se los llama reaccionarios (lo utilicé como sinónimo de conservadores), cuando éstos no suelen ejecutar acciones salvo para que todo permanezca tal cual está.
Por último: no hubo complicidad ni defensa, tan sólo que el tema me enerva -lo cual no es difícil, pues tengo pocas culpas-.
Por lo demás, un saludo para todos.

2:49 PM  

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