viernes santo (a la noche)
Solo en la casa vacía. El porno, incluso con ópera de fondo, me aburre. Leo el libro de Saer en la cocina, parado, apoyado sobre el mármol de la mesada, abajo de la luz sosa de los tubos. Pienso: "Nuestro Hemingway fue Sarmiento". Sí, no hay otra. Ya en la cama, tapado con una frasada, reviso el Diccionario de autores latinoamericanos de Aira. El gato me increpa con la mirada: "Hace rato que no escribías este tipo de cosas en el blog, ¿eh?". El domingo, cuando nuestro salvador resucite voy a estar mucho mejor. Ahora no estoy mal del todo, pese a que los golpes que se reciben en soledad son siempre mucho más duros. En todo caso, encarar cualquier trabajo productivo que no sea cocinarme me resulta imposible. Pero está bien que sea así.
8 Comments:
El Diccionario de Aira va a terminar como obra de consulta permanente y dificulto que esa haya sido la intención de su autor. (Pero como las intenciones de los autores no nos importan -salvo cuando leemos entrevistas al autor, o síntesis biográficas, o reseñas, o...-, todo marcha sobre ruedas.)
Leer de dorapa sobre el marmol de la cocina, y de noche, siempre garpa.
Creo que estoy cerca de coincidir con el símil Sarmiento=Hemingway. La literatura de Sarmiento tiene momentos de una locura y una emocionalidad que es dificil de encontrar en el resto de la lit. del siglo XX argentino. Me acuerdo de los Viajes: la descripción del ascenso al Vesubio, o de los Alpes o de Rio de Janeiro.
Gracias por sus comentarios.
Flu_max: ¿el Che?
¿Cocinarte, en qué sentido?
Digo, por el título del blog...
No, por supuesto, cocinarme a mí mismo. Aunque, viéndolo de otra manera...
dandole la espalda a la pared de corcho...¿siguen las mismas fotos?
siguen.
El Che es nuestro T.E. Lawrence.
(aunque Gerardo Romano no es nuestro Peter O'Toole).
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