líbido política

"En la Argentina la política se hace con la parte de atrás de la razón. Es una parte oscura, negada al sol y al viento, tomada por la húmeda enredadera de la pulsiones." La voz sonaba bastante nítida en el auditorio. Murmurando, le hice un comentario chistoso a mi amiga. Pero apenas sonrió. Tomaba apuntes en su cuaderno con una seriedad admirable. Habíamos llegado sobre la hora y encontramos lugar en la última fila. "La carga libidinal de la política no debe ser negada, pero ¿hasta que punto podemos tenerla en cuenta sin salir del terreno de las relaciones sociales y entrar en la intimidad?". El publico estaba compuesto en su mayoría por estudiantes. Cada tanto alguien hacía una pregunta. Yo enseguida me empecé a aburrir y entonces me entregué a todo tipo de fantasías diurnas. La vigilia también es complicada.