Wednesday, March 16, 2005

mi versión de París

Los dos libros más importantes que se escribieron, a mi juicio, sobre el París del siglo XX los leí a casi diez años de mi paso por la ciudad. Un verano estábamos con Celia, mi mujer, de vacaciones en la playa y como habíamos llevado libros que resultaron muy aburridos, compré "París es una fiesta" de Ernest Hemingway. Ella lo leyó y le gustó mucho. Yo tardé en leerlo. No sé por qué. Lo tenía en mi estante de los libros que tengo que leer. Y estuvo ahí bastante tiempo.

Casi dos veranos más tarde, un noviembre caluroso y húmedo, simplemente lo saqué del estante y lo leí de un tirón. Cuando lo terminé, un amigo, buen lector, sin que yo le pidiera nada, me pasó "París no se acaba nunca" de Enrique Vilas-Matas.

Celia me preguntó qué me había parecido "París era una fiesta", sabiendo que para mí Hemingway es una especie de debilidad.
— Todavía no entiendo por qué sus libros son tan buenos y mucho menos por qué me gustan tanto.
— ¿Y el otro?
— ¿El de Vilas-Matas?
— Sí.
— Es opuesto y complementario al de Hemingway, pero es más simple porque es mucho más literario, más ensayístico. Ironía, risas, años setentas, citas literarias de autores reconocidos, más ironía...

— Lo que contás de cuando estuviste en París siempre es interesante.
A esto lo dijo con un tono de voz distinto. Nos deslizábamos de la literatura ajena, sobre la cual siempre es muy fácil opinar, hacia el terreno mucho más resbaladizo de mi biografía y mis histriónicas narraciones orales.
— Ahá— respondí.
— Tendrías que ponerlo en un libro.
— Ya no sería un libro al cuadrado, sería un libro al cubo. No sé si París puede soportar un escritor más...

Estaba siendo honesto. Pero ella no me escuchó, y volvió a insistir. Me defendí diciéndole que eso implicaría plagiar, rescribir y transitar, a por lo menos, media docena de autores, incluyendo en esa media docena a Hemingway y a Vila-Matas.
— ¿Y desde cuándo el plagio te resulta un problema?
Mi mujer, por supuesto, conoce mis debilidades.
— ¿Y cuál sería el título?
— Ah, eso no sé— respondió, cerrando la discusión— lo importante es que cuentes tu propia versión de París.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

¿Por qué no: "Fin de Fiesta en París"?
Terminás con carnaval carioca, y al que venga, solo le quedan la resaca y los restos de la noche: serpentinas de páginas cortadas de libros nuevos, copas de champaña de plástico rotas y vacías, la sordera silbando en los oídos después del Boom final ...
Lejos del desvarío, aún me sigue gustando el título. . .

12:21 PM  

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