mi nombre es rufus (segundo episodio)

(Continúa del número anterior)

Ring side. Interior. El juez tira la salida y Rufus se abraza en una llave bastante jugada con Mister Cornetazo. Los gritos pasan a un fondo contante y regular. Durante la toma, las caras de los luchadores se enfrentan. Con las venas bombeándole a 300 rpm y los ojos inyectçados de sangre, Mister Cornetazo saluda a nuestro héroe "Qué hacés Rufito, ¿todo bien? La noche está que arde". Rufus responde: "Qué hacés, Sergio" y se separan.

Ring side. Primer plano de Rufus en guardia. Globo de pensamiento. "Ya está, cagámos, este hijo de puta le estuvo dando a la pala y al tinto de vuelta, qué peligro".

Ring side desde lejos. El locutor relata lo que pasa entre los luchadores con voz arrebatada: "Mister Cornetazo vuela y sus pies impactan en la tropa de Sandor, es el bien señores, es el bien imponiéndose a las abusivas fuerzas del mal". Mientras se recupera, Rufus grita: "Pero la concha de tu madre, qué carajo te pasa?". Mister Cornetazo, eufórico, levanta los brazos y arenga a la multitud mientras grita, extasiado: "Soy el campeón, soy el campéón de Bolivia y Parauay".
Rufus se para y al árbitro los vuelve a llamar. Mister Conetazo, sacado, le tira una gancho de derecha a la cara. Rufus, con mucha comodidad, lo esquiva y lo castiga en la zona hepática con un zurdazo demoledor. Mientras piensa: "Esto se deteriora, se deteriora permanentemete". La voz del locutor explota: "Qué golpes, madre mía, parecen reales, son reales, este catch, señoras y señores, es mágico, es angélico, es diabólico, es la verdad de los cuerpos en movimiento".

Corte a la oficina del estadio. Rufus está con una bata y cruzado de brazos, enfrente de un escritorio. Un gordo pelado y de traje le habla mientras fuma un habano:
- Te pasaste, Rufito, a Sergio lo está conciendo en el Durand, va a quedar como un mapa.
- Empezó él- dice Rufus.
- Mirá, decí que esto le hace bien al show, que si no...
- Me quiero ir, jefe, no me baco tanta mierda.
- Te entiendo. ¿Y te salió lo del porno?
- Todavía no me llamaron.
- Dejamelo a mí.
El gordo levanta el teléfono y piensa: "Lo voy a tener que dajar ir, si esto sigue así, en cualquier momento me cuelga algún pibe y tengo que pagar de por vida una sirvienta con cama adentro para que le de papilla todos los días, una lástima".
- Hola, ¿sí? ¿Jorgito? Sí, te habla Carrazana de "Lucha Frontal", ¿cómo estás? Bien, bien. Escuchame, al pibe que te mandé... Sí, el del cuerno... Listo. Chau, cariños, un abrazo.
Rufus se apoya delicadamente una mano en el cuello. Es un tic que tiene.
- Dice que empezás el lunes.
- Gracias, gordo.
- Cuando te pregunten quién sos...
- Sí, ya sé, tengo que responder: "Mi nombre es Rufus".

(Continuará)