Saturday, March 05, 2005

madrugada del sábado

Volvió a hacer un calor respetable y ahora mismo estoy pensando que no sería mala idea encender el aparato de aire acondicionado.

Hoy trabajé de firme, ahí va. Le puse ganas y salió. Y ahora también me acuerdo que tenía que escribir lo que pasó el jueves. Cerca del mediodía, me llamó Cristian De Napoli porque le iban a hacer una entrevista para Italia y no quería estar solo. Le prometí que lo acompañaba.

Los dos italianos llegaron tarde y con trípode, camara y toda la historia. Nosotros, un poco nerviosos. Ellos, hablando un español aceptable y demostrando que no eran precisamente lectores apasionados.

De ahí enseguida a cámara, acción. Preguntas banales, difíciles de contestar. Las llevamos de manera que terminamos hablando de Buenos Aires, tema principal que a los cuatro nos interesaba. A ellos como extranjeros y a nosotros como locales.

La mejor pregunta, la única que voy a recordar: ¿Cuál es la parte que más les gusta de Buenos Aires y cuál la que menos les gusta?

Cristian dijo que no le gustaba Palermo, porque le parecía portador de mucha impostura y artificalidad, y está bien. Y dijo que el lugar que más le gustaba era el oeste, ese territorio sin cines, ni museos, ni librerías, lleno de casas y de televisores. "El lugar más freak de Buenos Aires" dijo "con su tren Sarmiento, atravessando civilización y barbarie".

A mí, me encantó oírlo.

Yo, por mi parte, dije que no me gustaba Puerto Madero, lo cual es mentira. Pero cuidado, fue una buena mentira. Dije que Puerto Madero era como un anexo de Sidney en Buenos Aires y que todavía no había sido macerado por el gris de la ciudad. "Le falta para madurar unos treinta años de régimen económico argentino, después hablamos."

Salió redondo. Creo.

En la categoría de "lo que más me gusta" les hablé con honestidad. "Cualquier punto de la Avenida Rivadavia" les dije.

"Desde Plaza de Mayo hasta Liniers, y más allá, Ciudadela, Ramos Mejía, cualquiera de esos puntos es mi casa y el lugar donde quiero estar, donde me ubico, donde no me pierdo."

El camarógrafo asentía. Pero yo decía la verdad.

Una vez un amigo me dijo: "Patria no es la tierra de los padres, patria es el Parque Rivadavia".

Son cosas que dan para entusiasmarse, aunque haya algún cable roto, alguna pérdida. Por un momento, parece que todo se soluciona o es relativo. El placer de hacer girar una llave de paso que no cedía.

1 Comments:

Blogger Obelix said...

Terranova,

Con razón. El otro día iba en la bici por Palermo Viejo y estaba su amigo Cristián de Napoli en una parada de colectivo. Lo reconocí, paré y conversamos un poco. Una de sus primeras preguntas fue: vivís por acá? Respondí que no, que iba al trabajo. Me cae bien este sujeto.
Cristián, vivo en otro Palermo, cerca de Av Libertador, el más chic de todos. Espero que no le moleste. Voy a ir a visitarlo a la Cartonera.

Cuando caminé por entre esos edificios nuevos, ahí atrás en Puerto Madero, sentí que estaba en The Truman Show.

Atte.

9:17 AM  

Post a Comment

<< Home


Website analytics