Friday, February 22, 2008


Chau. Gracias.

Wednesday, February 20, 2008


Tuesday, February 19, 2008



Perdón, pero no se merecía una necrológica escrita con los codos, con faltas de ortografía insolentes, sin firma y que, sobre el final, parece que vuelve a empezar.

Sunday, February 17, 2008

La largada del Proyecto Aira es prometedora.

Thursday, February 14, 2008




Acaba de aparecer, en español, la nueva novela de Chuck Palahniuk. Con el británico de ascendencia húngara Tibor Fischer -en su momento, excelente recomendación de Obelix- Palahniuk es uno de mis escritores preferidos. Antes que su pasión por la escatología y la violencia, que no son atractivos menores, hay algo en su manera de contar, un síntesis y un swing muy seductores en su prosa. Me acuerdo que una de las primeras notas que escribí para Perfil era una queja porque Palahniuk no se importaba a Buenos Aires. Bueno, la cuestión es que ahora podemos leer Rant, la vida de un asesino. El libro no decepciona. La historia es potente, los personajes queribles en sus atrocidades, incluso parece más sólida que la desmembrada canterburytales de Fantasmas.
Ahora bien, un par de cosas. Primero, en Palahniuk, ya desde su primer libro, se pueden leer la influencias de Vonnegut, Burroughs, el primer Stephen King, y un poco de fondo, pero muy distinguible, Ambrose Bierce, Hemingway y hasta Jack London. Pero en Rant la presencia clave es Ballard, que también podía ser marcado como referencia clara de El club de la pelea. De hecho, Rant es una especie de reescritura de Crash. Claro que ahí donde Ballard pone mortal elegancia europea, Palahniuk mete brutalidad a la americana.
Ahora bien, esa no es la gran sorpresa, y la cita, reescritura u homenaje, no alcanza para ser noticia. Lo que si llama la atención, porque es grotescamente ridículo, es el tratamiento de maketing que Mondadori España le dio al libro. Para empezar cambiaron una tapa excelente por una viñeta mal dibujada. Pero no contentos con eso, se mandaron una innovación espeluznante: Rant tiene un trailer como si fuera una película. Se puede ver en el sitio del libro y la verdad, no tiene desperdicio.
¿Quieren una descripción? Es como Cha-cha-cha con Almodóvar como director invitado. Dios mío, esos actores y ese decorado. Mientras lo miraba en el youtube, pensaba que era una broma. Decía: "Esto tiene que ser una broma". Ahora mi favorito es el policía. (En la cintura tiene un par de esposas plateadas y todo.) La mina que hace de Echo ni volviendo al conservatorio de arte dramático de Madrid empareja, pero la verdad es que... qué muerto les tiraron. ¿Quién fue el cráneo que ideó esto? Al que hace de Body Carlyle no le consiguieron disfraz y salió como venía de la casa. De nuevo, ¿a quién se le ocurrió esto...? Por una lado está Brad Pitty haciendo de Tyler Durden, por el otro, la compañía Lope de Vega a pleno. Dios Mío. Si esto no es un papelón... Aunque, quién te dice que dentro de algunos años no sea algo de culto. Pero no creo. Mejor es buscarlo a Chuck en YouTube respondiendo preguntas del público. Mucho mejor.




Esta despedida es una mariconada, la verdad.
Ah, y otra cosa más para agregar al melodrama del cierre: cada vez estoy más perezoso y nunca me gustó esta tipografía predeterminada. (Lo busqué durante meses pero no pude dar con el botón para cambiarla.)
Actualización: ¿Será la solución pasar a la clandestinidad?
Hoy tuve un buen día. Estuve en la pileta, terminé de leer un libro. Y ahora me doy cuenta por qué esté blog se agotó. No se trata del ingenio o la inspiración. Todos podemos exprimirnos la cabeza un poco más, para sacarle algo más, siempre. El problema es otro. Tengo muchas visitas. La mayoría entran, ven una foto, leen algo y chau. A otro cosa. También están los amigos que saludan. Los que hacen algún comentario gracioso o pasan un dato. Todo bien. Pero después nunca falta el que tiene que agredir, insultar, estar en desacuerdo con violencia. Eso me inhibe un poco. Sé que no debería ser así pero, bueno, es así. Como el infeliz que ponía que había que tener cuidado, que no se podía escribir "cafetera extraordinaria" así como así. Y después daba una dirección con la ilusión infantil de que yo iba a ir a buscarlo para tranzarnos a golpes. No dejaba de ser gracioso, pero después tuve que poner la regulación de comentarios y ahí sentí que el asunto se había desfigurado. Ya sé, ya sé, consecharás tu siembra. En fin...
Ahora bien, no les guardo rencor a los que pasaban sus insultos por abajo de la puerta digital. Están en su derecho. Háganlo. Si son buenos insultos, los publico. Si dicen algo que valga la pena ser leído, salen. No hay problema. Igual, hay algo triste en la persona que se toma el trabajo de vaciarse en un blog ajeno, acusar, degradar, hacer las cuentas de la infamia en cinco minutos, adelante del monitor, con la taza de café vacía en el escritorio. Ustedes sabrán que vidas viven, usuarios anónimos, seudónimos de último momento. Ese no es mi asunto.
La verdad es que el futuro de los blogs como medio de expresión y comunicación me importa una mierda. Pero me gustaría volver a escribir con más libertad. Por eso bajamos la persiana. Tres años es tiempo suficiente para cambiar. Y yo siento que cambié y que cambiaron muchas cosas. Dentro de una semana, entonces, le decimos adiós al cocinero. Adiós.
Algo de esta mierda voy a extrañar, eso es seguro.

Tuesday, February 12, 2008

Se supo, se supo

Ruben Santos es portugués!!!!

(Gracias, Luis.)

¿Quién es Ruben Santos? de verdad...

Ruben, este blog te banca a morir.

¿quien es Ruben Santos?

Un desconocido se hace famoso a fuerza de talento. ¿Quién este hombre que versiona los mejores temas FM y los transforma en arrasadores testimonios digitales de la soledad? Ruben Santos, artista del verano, un verdadero grande del anonimato.

Thursday, February 07, 2008

Una tarde de 1996

Una tarde de 1996
Llegó a la biblioteca
Un tipo alto y flaco
Y dijo que estaba leyendo a Trotsky.
Nosotros preparábamos un examen
De Sociología del Lenguaje
Y el tipo no parecía preocupado por nada
Como si conociera un secreto,
Un secreto importante.

En esa época yo sabía poco de historia,
y muy poco de política,
pero había leído algunos libros
Y el tipo me desagradaba.
No me gustaba esa confianza.
Daba a entender que él poseía algo
Que trascendía nuestros miedos,
la mesa donde apoyábamos nuestros papeles,
el desenlace de cualquier carrera universitaria.

Mientras tratábamos de auto-instruirnos
en ese pantano privado,
El tipo se recostaba con suavidad,
Desinteresado de todo,
Fumaba y hablaba
Y se entregaba a las verdades universales
Del marxismo crítico.
Era un idiota.

Internamente lo sabíamos pero
en ese momento no lo teníamos tan claro.
Dudábamos mucho,
nos enseñaban a dudar.
Y su presencia era
como un cartel al costado de la ruta
que debía ser descifrado
con una urgencia que nos incomodaba.

Wednesday, February 06, 2008

Con voz ronca, murmuran, leen en silencio, los marxistas

Con voz ronca,
murmuran,
leen en silencio, los marxistas,
sus textos de la cultura universal.
Los llena un raro
y embriagante resentimiento
Y la medida justa de la infamia:
¿Por qué la sociedad
no tiene el orgullo o la prudencia
de ser un objeto analizable?
¿Por qué se escapan
tropezando
como ratas degolladas
los conceptos
y no alcanzan
para terminar de definir
una hipótesis madura,
el fermento frutal de la ignorancia?

Con voz seria,
leen en silencio, los marxistas,
sus manos que nunca tocaron
el acero mojado de los diques
y la poleas viscerales de las grúas,
ni siquiera son hijos de zapateros,
anarquistas o boxeadores,
son los hijos judíos de tenderos
y comerciantes del Once,
de anestesistas de Belgrano,
de psicólogos de Flores
o de empleados públicos
que duermen acostados
en los dulces colchones
de la burocracia porteña.

Estudiemos el marxismo,
Compañeros, camaradas,
Estudiemos a Lúkacs,
A Benjamín, a Adornor,
Pero también a Grüner,
A Terán y a Sazbón,
Nuestros pingos de la patria,
Con monturas ajenas,
Alemanas, traducidas,
Estudiemos el ruso, camaradas,
Para un viaje a los soviets en ruinas,
A la nada o un retiro espiritual,
Al centro de la cultura pagana.

Después de leer,
los marxistas se duermen
en bibliotecas sin luz natural,
sueñan con el equívoco de la política,
sueñan con Frondizi y con Perón,
tienen pesadillas serias
con un Heidegger neutro
pero las olvidan rápido,
cuando despiertan,
arrebatados por el sudor,
y siguen estudiando.
Vivan, marxistas, esa vida,
Que nadie les niega.
Disfruten una vez más del conocimiento,
Ajenos al mundo, puros, anacrónicos,
Irremediablemente felices de saber.

Tuesday, February 05, 2008


Saturday, February 02, 2008

Los escritores de derecha son católicos,
Los de izquierda son ateos.

Los escritores de derecha son fríos,
Los de izquierda son tibios.

Los escritores de derecha piden orden y generan caos.
Los de izquierda viven en la industria de la denuncia.

Los escritores de derecha no leen a Marx,
Los de izquierda tampoco.

Los escritores de derecha son duros.
Los de izquierda lloran por los rincones.

Los escritores de derecha pueden escribir en soledad.
A los escritores de izquierda la soledad los aterroriza.

Los escritores de izquierda creen
en el poder transformador de la revolución,
Los escritores de derecha se les ríen en la cara,
Con las sórdidas risas grabadas que se disparan
Desde una máquina de risas.

Los escritores de izquierda sienten culpa.
Los de derecha no.

Los escritores de derecha aman a su familia.
Los escritores de izquierda aman a su partido.
O hablan de la sociedad
como si fuera su madre.

Los escritores de izquierda creen en la Razón.
Los escritores de derecha creen en sí mismos.

Los escritores de izquierda leen a Benjamin.
Los de derecha leen lo que pueden.

Los escritores de derecha viven en Palermo,
Los de izquierda también.

Hay buenos escritores de derecha.
Y hay muy buenos escritores de izquierda.
Pero la mayoría de los escritores
No se decide y sigue boyando,
Perdidos, como turistas,
Caminando entre la niebla que envuelve
Las inmediaciones de la casa de gobierno.

Los escritores de izquierda son filoperonistas,
Pero tienen miedo de embarrarse.
Los escritores de derecha, si son peronistas,
son peronistas y punto.

¿Dónde están, Argentina
tus viejos escritores nacionalistas,
sacerdotes, curas, párrocos ilustrados,
agresivos polemistas de la cruz?

¿Dónde están, Argentina,
tus viejos y cultos activistas de izquierda,
que en el tiempo libre
que les dejaba la Revolución
redactaban la Gran Novela Latinoamericana?

¿Dónde están los hijos del Padre Castaneda, Argentina,
dónde están los herederos tuertos de la montonera,
y dónde buscamos hoy, sabiendo que ya no existen,
los panergíricos de la Patria, las palabras de la Nación?

Los escritores de derecha nunca son de izquierda,
Pero los de izquierda nunca son del todo puros.

Asesinos y delatores hay en ambos bandos.

Los escritores de derecha son buenos trabajadores,
Escriben en el periodismo vernáculo
Para darle de comer a su familia
y hacen paros generales por reclamos salariales.
Los escritores de izquierda les hacen llegar su adhesión
pero se quedan en casa resetenado la 486
y después se emborrachan en un bar.

Los escritores de izquierda citan frases como:
"Las contradicciones del sistema capitalista radican
en las relaciones de producción, ya que éstas no son más
que la lucha por el dominio de los medios necesarios
para conseguir el producto".
Los escritores de derecha citan frases como:
"Lo que cuesta, vale".

Los escritores de izquierda
conocen el secreto de la mercancía.
Los escritores de derecha
saben defender su dinero.

Los escritores de derecha
no soportan a los políticos liberales.
Los de izquierda tampoco.
Pero al final todos negocian.

¿Dónde están, Argentina, los artesanos que escribieron
las novelas pornográficas que coleccionaba Hitler?
¿Dónde están hoy
los amargos poetas de la revolución permanente?

Hugo Wast era un escritor de derecha olvidado.
Leopoldo Lugones se terminó suicidando.

George Sorel fue uno de los pocos
Que influenció
a escritores de izquierda y de derecha.
El gobierno fascista italiano
y el Estado Soviético propusieron
el mismo día de su muerte
asumir los costos
de un monumento en su tumba.

Muchas veces los escritores de izquierda
son en realidad escritores de derecha,
pero no lo saben.

Llegan camuflados o travestidos,
Al palacio comunitario,
Se los ve todos los días
En las páginas de los diarios,
En las voces resecas de las cátedras,
En las solapas de los libros,
Cobrando la beca del progresismo argentino.

Cuando más necesita un escritor de izquierda
decir que es un escritor de izquierda
más se acerca a la derecha.

¿Dónde están hoy, Argentina,
tus marxistas convencidos,
los hombres de acción
que no se conformaban
con hacer declaraciones
a los suplementos culturales?

Los escritores de izquierda
dicen que no lee a los escritores de derecha
pero es sabido que Marx leía a Balzac.
(Y Mussolini a Maquiavelo)

Los escritores de izquierda
sospechan de todos los escritores.
(Dicen que siempre hay un muerto.)

Los escritores de derecha nunca sospechan nada.
Tienen certezas que, a lo sumo, los hunden.

Los escritores de derecha odian ser confundidos
con los escritores liberales sin ideología
a los cuales sólo les interesa el poder y el dinero.
Los escritores de izquierda
a veces no tienen para pagar el alquiler.

Los escritores de derecha
pueden decir "la única verdad es la realidad".
Los de izquierda también.
¿Cuántas veces hay que dudar de Trosky
para ser un escritor de izquierda?
¿Cuánta paranoia es necesaria
para ser un escritor de derecha?

La teoría de los dos demonios es de derecha.
Y las drogas de los escritores de izquierda son existenciales.

La prosa de las cartas de Gramsci en la cárcel
Es objeto de deseo de todos los escritores de izquierda.
Pero para escribir así hay que estar preso
Y ser italiano y ser Gramsci.

Los jóvenes escritores de derecha
viven la fantasía del poder.
Para los jóvenes escritores de izquierda
La sola idea del poder corrompe.

El matrimonio de una poeta de izquierda
Con un narrador de derecha es muy usual.
Pero sus hijos crecerán confundidos.

Los escritores de derecha odian a los cartoneros
porque les recuerdan que la degradación es posible.
A los escritores de izquierda los cartoneros
les dan un poco de pena.

Los escritores de derecha
Son hijos de la clase trabajadora.
Los escritores de izquierda
Son hijos de ministros de centro.

Los escritores de derecha niegan la pobreza.
Los escritores de izquierda la veneran.

“Escritor de derecha” es un insulto,
“Escritor de izquierda” es una expresión de deseo.

En 1930 triunfó la derecha fascista.
En 1945 triunfó la derecha del pueblo.
En 1955 triunfó la derecha reaccionaria.
En 1976 triunfó la derecha criminal y antiperonista.
En 1983 triunfo la derecha radical.
En 1989 triunfó la derecha liberal.
En el 1999 triunfó la derecha débil.
¿Cuántas veces más va a triunfar la derecha en la Argentina?
¿Cuántas veces más
va a intentar nacer la izquierda en la Argentina?

Platón es un escritor de derecha
Que echó a los poetas anarquistas de la república.
Lenin es un escritor de izquierda.
(Eso lo sabemos todos.)
Pero que Adorno era un marxista de derecha
Como casi toda la escuela de Frankfurt
No se dice tan seguido.

La poesía siempre es de derecha,
Como el periodismo y la teoría literaria.
La novela siempre es de izquierda,
Salvo cuando narra la épica triste
De las agrupaciones universitarias.

¿Cuántos monstruos políticos
tuviste que aguantar, Argentina,
para llegar a parir el Peronismo?
¿Cuántos asesinos llegaron después?
¿Cuántos criminales vivieron durante?

Los escritores de derecha escriben poemas de amor.
Los de izquierda, sus respetivas tesis de doctorado.

Los profesores universitarios muchas veces
son escritores de derecha que todavía
no salieron del closet.

Los escritores de izquierda leen a Foucault,
Los escritores de derecha dicen que Foucault
Era un homosexual francés
Obsesionado con el dolor ajeno
Que se murió de SIDA.

En la calle Puán
Se forman los nuevos escritores de derecha
Leyendo textos de escritores de izquierda.

Los escritores neo-peronistas
No son de izquierda ni de derecha
Son peronistas, pero nuevos,
Sin las marcas de los viejos peronistas
Y con cara de no saber bien
Por dónde suenan los tiros.

Los ultra-peronistas
Saben por donde suenan los tiros
Pero jamás escriben.
O a lo sumo escriben “Viva Perón”
En la pared de un baño.

Los escritores de ultra-izquierda
Escriben libros cuando caen presos.
Los de ultra-derecha también.
Hitler dictó Mi lucha
Mientras cumplía condena
Por atacar un gobierno
De escritores de centro.

Los escritores de derecha
sueñan con el fantasma del éxito.
Los de izquierda, narcisistas,
Prefieren el imposible
Reconocimiento de sus pares.

Los poetas de derecha siempre son peores
Que los escritores de derecha.
Los poetas de izquierda siempre son peores
que los escritores de izquierda.
En todo sentido,
Los poetas siempre son peores.

Los escritores de izquierda fomentan
El traspaso argentino de la culpa.

Los escritores de derecha no existen más,
Los escritores de izquierda son de derecha.

Friday, February 01, 2008

Un buen artículo. ¿Qué más querés? ¿El apocalipsis?

Mi aporte al mundo de la edición (segunda parte).
El artículo del Herald era, al final, de Rodrigo Orihuela.

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